La nueva decisión judicial se suma a varias otras en los últimos días que han favorecido a da Silva.
El magistrado Ricardo Lewandowski, uno de los once jueces de la Corte Suprema de Brasil, anuló este lunes todas las pruebas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva recogidas en el acuerdo por el que la constructora Odebrecht aceptó colaborar con la Justicia y confesar sus corruptelas.
Lewandowski estableció que las confesiones de ejecutivos de Odebrecht que citan a Lula carecen de valides debido a que el acuerdo que la empresa negoció con la Fiscalía fue instruido por el entonces juez Sergio Moro, cuyas decisiones en procesos contra el expresidente fueron anuladas debido a que el máximo tribunal concluyó que no actuó con la debida imparcialidad.
Algunos de los procesos por los que Lula llegó a ser condenado a casi 26 años de cárcel por corrupción y pasó 580 días tras las rejas están basados en las delaciones de algunos de los 77 ejecutivos de Odebrecht que aceptaron confesar sus crímenes a cambio de la reducción de sus penas.
La Lava Jato, mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y comandada por Moro, descubrió que Odebrecht tenía un departamento específico para el pago de sobornos a autoridades de Brasil y de varios países latinoamericanos y africanos, entre ellos Colombia, Perú y Venezuela.
Ante la magnitud del escándalo, el consorcio reconoció la corrupción en el seno de sus empresas; firmó acuerdos con autoridades de diversos países para confesar sus crímenes y se comprometió a pagar millonarias multas a cambio de seguir operando.
Lewandowski consideró procedente un recurso presentado por la defensa del exjefe de Estado y concluyó que, como la propia Corte Suprema anuló la semana pasada todas las decisiones de Moro en los cuatro procesos que le abrió a Lula, las confesiones de los ejecutivos de Odebrecht en estos casos en específico pierden su validad.
Agregó que las pruebas obtenidas a partir del acuerdo con Odebrecht no podrán ser usadas en un nuevo proceso en caso de que la justicia federal de Brasilia, a donde los casos de Lula fueron trasladados luego de que la jurisdicción de Moro fuera considerada incompetente, decida abrirle nuevos juicios al expresidente.
La nueva decisión judicial se suma a varias otras en los últimos días que han favorecido a Lula.
El expresidente ya se libró de once de los 18 procesos penales abiertos en su contra por crímenes como corrupción, tráfico de influencias o asociación para delinquir, pero aún enfrenta tres y otros cuatro podrían ser abiertos.
La sentencia que anuló las condenas contra Lula también restituyó al exmandatario todos sus derechos políticos, con lo que ahora está en plenas condiciones de presentarse como candidato a la Presidencia en las elecciones que se celebrarán en octubre del año próximo.
Lula, que lidera con ventaja las encuestas de intención de voto, no ha confirmado totalmente que aspire volver al poder, pero sí ha dicho que lo hará «si fuera necesario» para desalojar al presidente Jair Bolsonaro, quien aspirará a la reelección en 2022.
Con información de EFE.