El presidente de la Cámara de Comercio de Clarines, Leonel De Sousa, manifestó que a pesar de los esfuerzos realizados por los afiliados para mantenerse a flote en medio de la pandemia del Covid, 30% de los establecimientos quebraron, mientras que 20% tuvo que cambiar de ramo para subsistir.
Sostuvo que las medidas de restricción de funcionamiento por la cuarentena, de transporte y combustible representaron una piedra de tranca más en el camino de los empresarios, que ya venían afectados por la crisis económica.
Las ventas disminuyeron, los no priorizados debían estar sujetos a las normas de flexibilización sin estar exentos de pagar servicios, alquileres e impuestos. Estas circunstancias los llevó a consumir los inventarios sin poder reponerlos, de acuerdo con lo expresado por De Sousa.
Datos: El Tiempo