Los habitantes de Florida vivieron el peor fenómeno natural en la historia del estado, según las autoridades de la localidad, mientras tanto los residentes de Carolina del Sur toman sus previsiones para la llegada del ciclón este viernes al mediodía.
El huracán Ian recobró fuerzas en el Atlántico, dejó 21 fallecidos en Florida y millones de personas sin electricidad. Los vientos huracanados iban a 136 kilómetros por hora en su camino hacia la costa de Carolina del Sur, y se espera que llegue al oeste de Myrtle Beach.
El aviso del ciclón se hizo desde el río Savannah en la frontera con Georgia y Carolina del Sur hasta Cape Fear, Carolina del Norte.
El desastre natural en Florida provocó inundaciones y marejadas muy fuertes, generando la respuesta de emergencia más grande en la historia del estado.
El jefe de bomberos del territorio, Jimmy Patronis, reseñó para CNN que se han realizado cientos de rescates por tierra, aire y mar, con residentes atrapados en sus casas o varados en los techos.
Algunas casas en Fort Myers Beach «se han reducido a nada más que losas de concreto», dijo el gobernador Ron DeSantis, calificando el daño en partes del estado como «indescriptible».
El huracán azotó la costa suroeste de Florida el miércoles como un huracán de categoría 4, con vientos que alcanzaron las 225 kilómetros por hora, causando grandes daños a viviendas, vehículos y negocios. Y los funcionarios advierten que será un largo camino hacia la recuperación.