La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa Castéra, aseguró este miércoles que todo estará listo para los Juegos Olímpicos de París, que deben comenzar el 26 de julio de 2024, y que el presupuesto no se ha descontrolado, aunque haya sido revisado, sobre todo por el impacto de la inflación.
«Estamos a tiempo», subrayó Oudéa Castéra en una entrevista a la emisora de radio France Info en la que insistió en que todas las infraestructuras previstas estarán acabadas.
En concreto, precisó que el Comité de Organización de París 2024 evalúa el suyo en 4.400 millones de euros, una cifra que ha sido revisada al alza en un 10 % y la mitad de esa corrección tiene que ver con el impacto de la inflación.
Puso el acento en que un 96 % de ese presupuesto estará cubierto con ingresos privados, es decir gracias a las empresas patrocinadoras, a la venta de billetes o de las licencias.
A eso se añaden los 3.800 millones de euros del organismo público Solideo encargado de las infraestructuras y de las obras de acondicionamiento necesarias.
La ministra indicó que en términos globales «las inversiones públicas representan menos del 25 %» del dinero necesario para estos Juegos Olímpicos.
Preguntada sobre la polémica por los elevados precios que han alcanzado algunos de los tres millones de billetes que ya se han vendido, se esforzó en señalar que «es el mayor acontecimiento deportivo del planeta» que sólo se celebra «una vez cada cuatro años».
Además, indicó que se han vendido un millón de entradas a 24 euros, la mitad a menos de 50 euros y sólo un 10 % a más de 200 euros: «Son los precios habituales para unos Juegos Olímpicos».
Oudéa Castéra contó que en la ceremonia de inauguración que se desarrollará en el corredor del río Sena, en el corazón de París, habrá 100.000 plazas de pago en las gradas previstas en los muelles, y en total asistirán «varios cientos de miles de personas».
Para garantizar su seguridad y la del evento «habrá perímetros de seguridad» pero eso no significa que cada persona sea objeto de controles.
En cuanto a la presencia de deportistas rusos, recordó que «es el COI (Comité Olímpico Internacional) el que tiene la última palabra, pero escuchando a las partes», y eso incluye al presidente francés, Emmanuel Macron, que tiene previsto pronunciarse sobre esa cuestión este próximo verano.
La ministra no quiso anticiparse sobre la posición de Macron, más allá de recordar dos principios, que son que Francia quiere «estar de forma resuelta al lado de Ucrania» pero al mismo tiempo «sin contravenir algunos principios de la ONU», en particular el de no discriminar por razón de nacionalidad.
En cualquier caso, también advirtió de que los atletas que hayan apoyado de forma explícita la invasión rusa de Ucrania «no tendrán su lugar en los Juegos Olímpicos».
EFE