Un zoológico en Shanwei, China, se ha visto envuelto en una controversia tras la sorprendente revelación de que los cachorros panda que atraían a los visitantes eran, en realidad, perros disfrazados.
Los asistentes comenzaron a sospechar tras notar comportamientos inusuales en los animales que estaban observando. Los supuestos pandas no solo se comportaban de manera extraña, sino que también emitían sonidos que no correspondían a los suyos.
La situación se tornó evidente cuando las personas escucharon ladridos y jadeos provenientes de las jaulas. Ante la presión del público, los responsables del zoológico se vieron obligados a confesar que habían pintado a unos chow chows para que se asemejaran al mamífero.
Inicialmente, el parque intentó defender su acción alegando que los animales eran de una raza especial denominada «perros panda». Sin embargo, la verdad salió a la luz rápidamente, dejando al descubierto el engaño.
Por su parte, los administradores admitieron que carecían de pandas reales y que su intención era atraer más visitantes mediante este fraudulento espectáculo.