El ciclista esloveno, Tadej Pogacar, dejó una huella imborrable en la historia del ciclismo al alzarse con la Triple Corona, tras sumar su victoria en el Mundial de ciclismo en la ruta celebrada en Zúrich, a sus triunfos en el Giro y el Tour.
Pogacar completó la exigente prueba de 273,9 km en un tiempo impresionante de 6:27:30, un logro que lo coloca junto a íconos como Eddy Merckx y Stephen Roche, quienes también alcanzaron esta hazaña en años anteriores.
Por su parte, el australiano Ben O’Connor se quedó con el segundo puesto, cruzando la línea de meta 34 segundos después del esloveno, mientras que el neerlandés Mathieu van der Poel se aseguró la medalla de bronce al imponerse en un emocionante sprint final.
La carrera, que presentó un desafiante desnivel acumulado de 4.470 metros, fue testigo de un ataque decisivo de Pogacar a tan solo 52 kilómetros del final. A pesar de un inicio más cauteloso, el atleta demostró su capacidad en el terreno.
