Una joven estadounidense de tan solo 14 años, identificada como Hira Anwar, murió la noche de este martes, 14 de febrero, en la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, luego de recibir varios disparos.
Según informes, el incidente fue reportado por el padre como un ataque perpetrado por desconocidos, sin embargo, el hombre confesó ser el responsable del crimen tras ser interrogado por las autoridades.
El móvil detrás de este acto, según fuentes policiales, está relacionado con los videos que la adolescente compartía en la plataforma TikTok. Aparentemente, la familia consideraba esta actividad como “inapropiada” y “contraria a sus valores”.
Tras conocerse el hecho, este fue catalogado como un posible “asesinato por honor”, una realidad aún prevalente en Pakistán, donde cientos de mujeres son víctimas de violencia intrafamiliar debido a percepciones de deshonra.
De acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, en el año 2024, se reportaron 588 casos similares, mostrando un incremento con respecto a los 490 registrados en 2023, según informó de The New York Times.
Hira, quien nació en Estados Unidos y regresó recientemente a Pakistán con su familia, vivía una vida dual. Mientras en Nueva York disfrutaba de la libertad de una adolescente, dentro de su hogar se veía enfrentada a las estrictas normas impuestas por su familia.