El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) emitió una alerta sobre la situación de más de 200 personas detenidas tras las manifestaciones postelectorales, quienes se encuentran recluidas en cárceles como Tocorón y Tocuyito. Según la ONG, estas instalaciones presentan condiciones de vida inaceptables.
Las excarcelaciones en estos centros penitenciarios han sido escasas y, en muchos casos, los reclusos sufren torturas, abusos y aislamiento prolongado por parte del personal penitenciario. «Los testimonios recopilados revelan un panorama alarmante de violaciones a los derechos humanos», indicó el OVP.
Los detenidos, considerados presos políticos, enfrentan un encierro severo que les priva de luz natural y de cualquier tipo de actividad recreativa, educativa o deportiva. Su alimentación es insuficiente y no satisface las necesidades calóricas diarias. A esto se suma la falta de atención médica adecuada y el acceso a agua potable.
El OVP también destacó que las visitas familiares son extremadamente limitadas. Los parientes solo pueden ver a los detenidos durante breves momentos, y cada semana se imponen nuevas restricciones sobre el ingreso de suministros. En muchos casos, las visitas son restringidas o incluso prohibidas por completo.
«Viven en constante incertidumbre, sin saber cuándo serán liberados, ya que las excarcelaciones ocurren sin previo aviso: los sacan de noche o de madrugada y los abandonan en terminales o carreteras, sin medios de comunicación ni transporte”, añadió la ONG.
La organización continúa documentando estos abusos y llevando a cabo acciones tanto a nivel nacional como internacional. «Exigimos la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos. La justicia debe prevalecer», concluyó el OVP.